Los emblemáticos bosques de madera dura dieron fama legendaria a la región chaqueña. Con su tala indiscriminada, también se modificó el paisaje y el clima de esta vasta llanura. Hoy estos bosques sólo sobreviven en contados lugares. El Parque Nacional Copo es uno de ellos.
El Parque Nacional Copo ocupa el extremo noreste de la Provincia de Santiago del Estero y linda, hacia el noreste, con la Provincia del Chaco. La región se conoce como el Impenetrable y es una de las que mejor conservan las características originales de la naturaleza chaqueña. La vegetación característica es un bosque de casi veinte metros de altura, con quebrachos blancos, mistol y quebracho colorado santiagueño, como especies dominantes.
El quebracho colorado es, por su parte, la especie emblemática de la ecoregión del Chaco Semiárido. Posee gran porte y tronco recto, tiene una madera tan pesada que se hunde en el agua y de tal dureza que generó la expresión "quiebra hacha", del cual deriva su nombre.
Desde las primeras épocas de la colonización europea ha sido utilizada para costrucciones, postes de luz y alambrados, debido a que la madera enterrada practicamente no se pudre. Con el tendido de los ferrocarriles también se explotó en gran escala para la preparación de durmientes. Sin embargo, uno de los principales motivos de la destrucción masiva de los bosques de quebracho colorado fue el aprovechamiento del tanino que se encuentra en su madera y que tiene aplicación en la industria de la curtiembre.
El quebracho blanco, que a pesar de su nombre no tiene parentesco con el colorado, se explotó y aún se utiliza en mayor medida para la producción de carbón vegetal y leña. La extracción desmedida de estos árboles produjo un notable empobrecimiento de los bosques silvestres del Chaco, que nunca se recuperaron. Esto se debe a su lento crecimiento, a lo cual se sumó la acción del ganado, principalmente vacuno y caprino. Para tener una idea de los cambios producidos, basta recordar que a principios del siglo XX el 80 por ciento del territorio santiagueño estaba cubierto por majestuosos bosques, de los cuales en la actualidad restan solo el 20 por ciento. Arbustos achaparrados y cactus han reemplazado el maravilloso esplendor de la mayor parte de los bosques de esta provincia del centro norte del país.
Otras especies de árboles de la región son el guayacán, el palo borracho, el algarrobo, el palo tinta, el garabato y la tusca. también son muy abundantes algunos cactus como el quimil y el cardón y además el espinoso chaguar (especie herbácea que está emparentado con el ananá), cuyas fibras machacadas y retorcidas son utilizadas, por las comunidades locales para la confección de tejidos.